lunes, 9 de enero de 2012

Viejas glorias que aun duelen

Entre mundos, encerrado me hallo. Vivo en un mundo cambiante, donde cada paso en el camino es una nueva bifurcación que elegir. No me preocupa mucho pensar en todas las decisiones que tengo que tomar, ni los Kms que tengo que andar para llegar a un día mejor, a una nueva estepa con verdes prados.  He de decir, que mucha vida pasada que machacaba mi espalda, ahora hallase tirado a varios metros de mi, y a cada paso alejándose de mis pensamientos y vida actuales. Me siento con rabia, tengo una desilusión demasiado grande, espinitas clavadas que me hacen sangre de solo rememorarlas. Lo peor es que las tengo superadas, muchos de esos recuerdos son de personas que ya están en un capitulo cerrado de mi existencia, ya que a través de su indiferencia han conseguido que las olvide. Esa desilusión es por la dejadez, por perderme buenos momentos que jamas volverán a suceder con ellos, a tener aquellas conversaciones transcendentales que tanto me relajaban con ellos. Ellos que me dieron parte de lo que soy, y creo que es por lo que me duele haberlos dejado. ya ves, uno al fin y al cabo tiene su corazoncito, y no puede actuar por despecho, al final todo ser humano con un mínimo de cerebro tiene remordimientos. Pero es eso, remordimientos, aunque no se de que, ya que me separaron de sus existencias y ellos fueron los que me rechazaron, aunque volviera a mantener contacto. No se que pensar muchas veces de ellos, a veces con tanto razonamientos o otras veces tan frios y distantes, cuan estrella de hollywood pavoneándose por la alfombra roja, exactamente igual, despreciando lo mundano, lo real, para vivir una existencia digna de teatro.
Tuve enemigos entre sus filas, y aun sigo haciéndome las mismas preguntas, ¿porqué?, jamás comprendí por que me hicieron tanto mal, no me merecía ese trato, y menos que me echaran de sus vidas cuan perro sin dueño. Creo que veían en mi el reflejo de su propia chabacaneria, esos aires de superioridad existencial, esas mentes llenas de anecdotas vacías, a las cuales les dan una importancia exagerada. No comprendo sus faltas de humildad, de dejadez, ni siquiera de vivir. Son excesivamente cambiantes, intransigentes y muy elitistas.
Hablo con la voz de un decepcionado, de una persona que le hirieron, y jamas nadie levanto de ese martirio, ni aun ahora, puedo salvarme de aquellos recuerdos.
Me entristece saber que valían, y que ya no los disfrutare como antaño. Me jode saber, que no fui más que un personaje para ellos, alguien indigno de pertenecer a sus filas. Y me mata, que aun los valores y ellos ni siquiera sepan quien soy en realidad, solo a través de prejuzgar y limitar a las personas iban sus juegos.
He de suponer que sus vidas han estado expuestas a cambios radicales con respecto a las vidas que yo conocía, solo me tengo que mirar a mi mismo para darme cuenta que es un hecho general a estas alturas.
No se donde están, ni con quien andan, no se de que hablan, ni si conservaran algo de los que les hicieron grandes, no se si volverán sus pasos a cruzarse en mi camino, ni siquiera si los olvidare algún día, solo se que mi vida tiende a devolverme esos recuerdos como dagas en mi pecho.
Mi existencia actual pinta optimista y muy reveladora, y con un bagaje grande de historias dignas de que ellos las escucharan, cosa que me hubiera gustado, cosa que me hubiera encantando, cosa que necesito y jamas obtendré.
Hoy me siento de bajón, pero pienso con claridad, siento que todo aquello ha caído en saco roto, todas nuestras promesas, todos nuestros ideales y sobretodo me enseñaron a ver que la incondicionalidad no existe, que eso de la amistad sin limites no existe, y que tampoco merece la pena intentarlo, ya que no es más que un truco barato de engaños para tenerme siempre, pero no quiero. Solo quiero odiarles, solo quiero olvidarles. Solo quiero ver la realidad que dan realmente, no quiero quedarme con una mentira del pasado, quiero desengañarme de sus trampas, de sus palabras vacías y fáciles.
Sus nombres son muy recurrentes en mi vida, y solo quiero eliminarlos de mi vocabulario, los mencionaría, pero seguiría en un bucle asqueroso, que seguiría manchándome eternamente hasta destruirme.
No puedo contar una historia larguísima ni resumida que cuente el porque de todas estas reflexiones, ya que necesitaría un blog para ellos solos. Los quiero y los Odio con toda mi alma, no hay comprension, no hay perdón...solo quedan el recuerdo de lo que son.

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